La cavitación es un sistema terapéutico muy utilizado actualmente en fisioestética. Se trata de una técnica indolora y no quirúrgica que consiste en la aplicación de ultrasonidos a través de una placa circular que permitirá romper y reducir las células de grasa o adipocitos liberándolas por medio del sistema urinario.
Este servicio estético está indicado para personas con grasa localizada en alguna parte del cuerpo, ya que la cavitación no es un método para bajar de peso, sino para moldear la figura del cuerpo. Por ello, no se trata de un tratamiento corporal indicado para personas obesas o con gran sobrepeso.
Serán necesarias entre 6 y 12 sesiones para conseguir obtener el efecto deseado (dependiendo, especialmente, de cuál sea el índice de masa corporal del paciente), con una duración media de unos 45 minutos por sesión.
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