Los tratamientos basados en la magnetoterapia consisten en aplicar campos magnéticos sobre el cuerpo del paciente a través de unos imanes de alta o baja frecuencia. Su funcionamiento se basa en que en nuestro cuerpo tenemos iones libres que tienen una carga eléctrica, que al aplicarles un campo magnético, aumentan su movimiento con el objetivo de regenerar los tejidos dañados.
Se utiliza principalmente para problemas óseos (edemas óseos, fracturas), y también para problemas musculares, circulatorios, linfáticos y como analgésico. Tiene efecto vasodilatador, analgésico, antiinflamatorio, relaja la musculatura y estimula la regeneración del tejido óseo.
Es no invasiva, y de muy fácil aplicación. No tiene efectos secundarios, pero no es una técnica recomendada en caso de pacientes con marcapasos, cáncer o mujeres embarazadas.